Referente a la situación actual del Coronavirus y el arcano XVI La Torre, ¿Qué tengo que ver, aprender y aportar en todo este proceso?
Lección de La Torre XVI
¡Saludos desde mi Torre!
Soy La Torre, símbolo del poder y la dominación. Del orgullo herido.
Torre, te manifiestas bruscamente de golpe y porrazo, como una catástrofe inesperada, y nos causas un colapso repentino de todas nuestras estructuras que parecían estables.
Fragmentas a países, nuestro trabajo, la economía, las opiniones y nuestras creencias… y nos encierras en nuestra propia cárcel, tanto externa como internamente.
Todo lo que hemos construido se desploma.
Toda nuestra tensión, ira, remordimientos explotan.
Y absolutamente todo, queda suspendido temporalmente.
Nos produces un periodo de desorden y alteración personal, y te presentas con las leyes de la realidad.
Como una estructura de hormigón, nos resistimos a los cambios.
Nos volvemos cómodos, resistentes, perezosos, llenos de conflictos y de fe en nosotros mismos, nos sacudes con fuerza y nos derrumbas.
Coronavirus y el Arcano XVI La Torre
Posiblemente de esta crisis “Torre”, nos saques y rompas nuestros excesos de control, nuestros despechos, impotencias e incapacidades, faltas de amor propio, y hagas que nazcan nuevas oportunidades.
Confío en que todo esto, penetre como el rayo, en cada uno de nosotros y nos hagas tener un cambio y amplio modo de visión más empático y solidario.
El Rayo, es la manifestación de la lucha por la libertad
El Rayo, es la manifestación de la lucha por la libertad. Fuerza externa, que nos invade con el fuego transformador. Confío que nos liberes de la prisión de los pensamientos de nuestra cabeza, poniendo fin a esta etapa y dando paso al comienzo de otra nueva.
De momento, vivamos nuestro presente con metas más realistas del día a día, y colaboremos a reconstruirnos nuevamente, todo lo que por algunos motivos se nos quedó obsoleto.
Si sientes curiosidad, sobre lo que te pide tu propia torre, te recuerdo que puedes solicitar tu consulta de tarot online. Por prudencia y la seguridad de todos #yomequedoencasa. Te atenderé encantada por skype, whasapp, email, messenger, móvil.
Desafiamos continuamente a la madre tierra y al padre cielo, no reconociendo su y nuestra presencia y procedencia divina, y ahora nos quedamos a oscuras, aislados, prisioneros. Tal vez debamos entrar en nuestro templo divino, y permanecer ahí encerrados como en un refugio sagrado, conectando con nuestra esencia más divina, pidiendo una intervención milagrosa, que nos libere del ego y del caos.
Esta Torre, ahora abierta por arriba, nos hace abrirnos a la luz y ver nuestras limitaciones, elecciones morales y sistemas rígidos.
Tal vez aprendamos a ser más civilizados y comprensivos.
Torre de la destrucción, ¿De qué nos liberas?
En el sentido más positivo, esta carta nos ofrece la posibilidad de:
- Nuevos desafíos.
- Recuperar nuestra esencia del yo y volvernos más sociables y comunicativos hacia nosotros mismos y el mundo.
- Entender algo más de nosotros mismos.
- Libertad.
- Liberación y cierres de culpas, miedos colectivos, nuestras propias prisiones.
Ser libre, no es hacer lo que uno quiera, sino tener la capacidad para tomar decisiones sobre la propia vida.
Libertad es un concepto muy amplio que involucra varias áreas de tu vida.
Libertad es también ser responsable, estar a cargo o responder a alguien o por algo. Implica tener que asumir responsabilidad de tus propias acciones y ser capaz de explicarlas. Ser libre, es tener conocimiento y experiencia para considerar todas nuestras oportunidades y convertirnos en la persona que queremos ser.
¿De qué me tengo que desprender?
- Desprender de tus creencias limitantes y de tus malos hábitos.
- De tus zonas de confort que te mantienen esclavo.
- De tus actitudes arraigadas.
- De tus miedos disfrazados.
- Si quieres algo mejor, necesitas ser mejor y tener opciones mejores. Encuentra tu libertad personal.
No hay camino sencillo hacia la libertad en ninguna parte y muchos de nosotros tendremos que pasar a través del valle de la muerte una y otra vez antes de alcanzar la cima de la montaña de nuestros deseos.
Nelson Mandela